El pelo rojo varía de un profundo color burdeos, pasando por naranja a un brillante color cobrizo. Se caracteriza por altos niveles del pigmento rojizo de la feomelanina y niveles relativamente bajos del pigmento oscuro eumelanina. El término pelirrojo (originalmente redd Hede) ha sido utilizado desde por lo menos 1510. Se asocia con un color de piel muy blanco, un color de ojos más claro (gris, azul, verde y avellana), a tener pecas y más sensibilidad a la luz ultravioleta.
Se les relaciona popularmente con los vikingos o gentes del norte, cuando en realidad hubieron pelirrojos en muchos otros sitios, Egipto, Polonia, Yugoslavia, Grecia, en algunas zonas de Asia e incluso en islas del Oceano Pacífico. La oscura y ultra católica época medieval, provocó la desaparición de los pelirrojos en la mayor parte de Europa.